viernes, octubre 14, 2005


Kataja

Ésta es la palabra que utilizan los fineses para la cabaña. Esto es impresionante. Mientras la dueña me explica cómo funciona la chimenea y la sauna, yo me limito a sonreír de oreja a oreja, y no porque no me entere sino porque finalmente estoy aquí.
Hay niebla y no luce el sol. Sólo se oyen los pájaros y el ruido de las copas de los árboles mecidos por el viento. Me acomodo, distribuyo mis cosas y preparo un chocolate caliente. Me lo tomo en el porche. Tengo cinco días por delante para descansar de todo.